La artroscopia de hombro es una técnica mínimamente invasiva, la cual consiste en introducir en la articulación del hombro mediante pequeñas incisiones una cámara que permite visualizar las estructuras que componen dicha articulación así como los instrumentos necesarios para tratar un amplio numero de lesiones
Beneficios de la intervención
La artroscopia de hombro se ha convertido en la técnica más utilizada para el tratamiento de la patología del hombro ya que permite una mejor visualización de las estructuras de la articulación que con la cirugía tradicional.
Al tratarse de una técnica mínimamente invasiva permite un post-operatorio menos doloroso así como una recuperación funcional más rápida al permitir un inicio del tratamiento rehabilitador más precoz.
INDICACIONES
- Síndrome subacromial.
- Rotura del manguito de los rotadores.
- Luxación recidivante de hombro e inestabilidad
COMPLICACIONES
- INFECCIONES. Como en cualquier cirugía existe un riesgo de infección a pesar del uso de profilaxis antibiótica. En el caso de la artroscopia de hombro la tasa de infección se sitúa entorno al 1%. Normalmente se trata de una infección superficial cuya resolución suele consistir en la toma de una pauta de antibióticos.
- LESIONES NEUROLÓGICAS. Poco frecuentes.
- RERUPTURA DE ESTRUCTURAS REPARADAS. Puede ocurrir que se pueda reproducir la lesión tratada, bien por una mala rehabilitación, una dehiscencia de sutura, o por fallo en el material utilizado.
- RIGIDEZ ARTICULAR. La rigidez articular puede ser muy variable, desde limitar levemente el rango de movilidad, hasta producir grandes limitaciones.
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