La fractura de cadera es el tipo de fractura más frecuente, y uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos como cirujanos ya que afectan a personas de edad avanzada con múltiples patologías asociadas.
Las fracturas de caderas se producen por múltiples motivos, caídas, la mayoría causadas por la perdida de movilidad y reflejos que se producen con la edad, también pueden influir y provocar caídas múltiples enfermedades como pueden ser hipoglucemias causadas por la diabetes, mareos causados por alteraciones en la circulación cerebral, insuficiencia cardiaca, también puede ser causa de caída, vértigos, hipotiroidismo, enfermedades que cursen con pérdida de visión.
Por tanto el tratamiento de la fractura de cadera debe de abordarse desde un punto de vista multidisciplinario.
Existen distintos tipos de fractura de cadera que se deben de conocer y según las cuales el tratamiento es completamente distinto.
A) Fractura subcapital.
En este tipo de fractura se afecta la parte más cercana a la cabeza del fémur, por lo que la fractura que se produce se halla situada en la zona intracapsular de la articulación de la cadera. A este nivel el sangrado provoca un aumento de la presión intracapsular que asociado al desgarro que sufren los vasos que nutren la cabeza del fémur provoca la no viabilidad de la misma, por lo que en estos casos se debe realizar una sustitución total o parcial de la cabeza del fémur.
B) Fractura pertrocantérea.
En esta ocasión la zona que se fractura es la comprendida entre ambos trocánteres que es la zona donde se unen la cabeza con el resto del fémur normalmente este tipo de fracturas se resuelve mediante una osteosínteis, es decir, placas y tornillos con la se reduce la fractura, y se dota de la suficiente estabilidad como para soportar la carga.
C) Fractura persubtrocantérea.
En este tipo de fractura se afecta la zona intertrocantéa llegando el trazo de fractura hasta la diáfisis del fémur, en ocasiones este tipo de fracturas puede afectar a la prácticamente totalidad del fémur siendo en este tipo de fracturas el tratamiento de el la colocación de un clavo intramedular
Hoy en día y gracias al avance de las técnicas de cirugía mínimamente invasivas y a la mejora en el diseño de los instrumentales, se puede abordar el tratamiento de este tipo de fracturas con confianza. Las técnicas mínimamente invasivas han permitido reducir el tiempo quirúrgico, el sangrado y el dolor post-operatorio, lo cual es de extrema importancia pues la fractura de cadera es típica de pacientes de avanzada edad y mejorar estos aspectos permite un inicio de la rehabilitación más temprana.