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La Hernia Discal o protusion se puede producir cuando se altera la estructura del disco intervertebral, normalmente por un proceso degenerativo.

El disco intervertebral tiene dos partes principales. Una es el núcleo pulposo; una estructura gelatinosa compuesta principalmente por agua responsable de la amortiguación y soporte de las vértebras. El otro componente es el anillo fibroso (ánulo) que rodea el núcleo y lo contiene.

Al deteriorarse el anillo fibroso por desgaste, sobrecargas repetidas.etc.; se crea una zona de debilidad por la que una porción del núcleo pulposo puede abandonar su lugar y desplazarse hacia el canal espinal. Este fragmento comprime la médula espinal y/o las raíces nerviosas.

El síntoma clásico de la hernia discal es la ciática, que es el dolor irradiado por el territorio de una raíz  nerviosa comprimida (dolor irradiado a una pierna). Si la hernia es de gran tamaño o se sitúa en una posición central del canal lumbar, los síntomas pueden afectar a ambas piernas.

La compresión de una raíz nerviosa se acompaña frecuentemente de alteraciones de la sensibilidad, que son percibidas por el paciente como entumecimiento, calambres, calor, frío y otras. En casos severos, la raíz nerviosa se daña lo suficiente para producir una pérdida de fuerza en los músculos dependientes de cada raíz.

Existe una situación especialmente grave conocida como Síndrome de la Cola de Caballo (cauda equina), originada por una hernia de gran tamaño en situación central. Se comprimen las raíces o el cono medular y se produce un cuadro que al dolor y la pérdida de fuerza en piernas, asocia pérdida del control de los esfínteres y pérdida de sensibilidad en periné (zona genital y alrededor del ano). Al perder el control de los esfínteres el paciente no puede controlar la orina ni la defecación.

La prueba más apropiada para diagnosticar una hernia discal es la Resonancia Nuclear Magnética (RNM). La radiografía convencional ayuda a valorar otras patologías asociadas (escoliosis, espondilolistesis.) que pueden influir en el pronóstico y tratamiento más indicado.

El electromiograma/ electroneurograma (EMG/ENG) sirve para confirmar la afectación de las raíces y permite distinguir entre lesiones agudas / crónicas.

El tratamiento inicial de la hernia discal es conservador. Se emplean analgésicos, antiinflamatorios, relajantes musculares y neurolépticos.

En principio se debe restringir la actividad, sin necesidad de reposo absoluto. Cuando pasa la fase aguda se recomienda iniciar la fisioterapia. En casos severos se puede usar temporalmente una ortesis (faja, lumbostato.).

Sabemos que a los 4-6 meses de evolución, el 90% de las hernias discales tratadas de forma conservadora evolucionan a la curación. Por tanto las indicaciones de cirugía en la hernia discal son muy limitadas y las podemos resumir en las siguientes:

  • Fallo o falta de eficacia del tratamiento conservador.
  • Presencia de déficit neurológico, entendido como pérdida de fuerza o abolición de reflejos.
  • La cirugía es urgente y única opción en caso de Síndrome de cola de caballo

¿En que consiste la cirugía de la hernia discal?

La intervención siempre consiste en la extirpación del fragmento discal herniado, conocido como DISCECTOMÍA. Esta intervención puede llevarse a cabo de diversas maneras según las características del paciente, nivel de la hernia, alteraciones vertebrales asociadas.

En los casos que sólo precisen una discectomía aislada, esta se puede realizar por una vía mínimamente invasiva con una pequeña incisión.

Existen otros casos en los que por artrosis en el nivel de la hernia, desplazamientos vertebrales asociados y en general todo lo que denominamos "inestabilidad vertebral", está indicado añadir a la discectomía una fijación vertebral con tornillos (llamada ARTRODESIS  VERTEBRAL).

Con la finalidad de asegurar la fusión en este último caso además de los tornillos se colocan unas cajas rellenas de injerto óseo a nivel del  disco extirpado. Estas cajas llamadas intersomáticas han reducido mucho la tasa de complicaciones derivadas de instrumentaciones vertebrales.